El Servicio Social era obligatorio para todas las mujeres. Comprendía una serie de actividades de carácter adoctrinador unas (el primer mes, a base de lecciones sobre nacionalsindicalismo y estructura del Estado, la llamada “formación teórica”), educativas otras (dos meses de asistencia a “escuelas del hogar”, en donde se recibían instrucciones sobre cómo ser una buena ama de casa mediante la realización de trabajos ligados al hogar, como coser, cuidados de puericultura, clases de cocina, etc.) y asistenciales (tres meses de “prestación” que se podía cumplir en comedores infantiles, talleres, hospitales y diversas instituciones).
"Guía de la buena esposa"
Estos carteles estuvieron sacados del Manual que se entregaba en España a las mujeres que hacían el Servicio Social en la Sección Femenina. Algunas fuentes afirman que datan del año 1953, otras del año 1960. (fuente: la sección femenina)
Junto a ello, la práctica de actividades deportivas, fundamentalmente gimnasia. El cumplimiento del Servicio Social era imprescindible para “tomar parte en oposiciones y concursos, obtener títulos, desempeñar destinos y empleos retribuidos en entidades oficiales o Empresas que funcionen bajo la intervención del Estado”.
Posteriormente se exigió también para la obtención del pasaporte, carné de conducir, licencias de caza y pesca, pertenencia a asociaciones de todo tipo, etc.
Un elevado índice de exenciones, permisos, etc. Hacía que muchas mujeres no lo hicieran y que otras lo hicieran a lo largo de varios años, especialmente las estudiantes urbanas, con lo que de alguna manera se frenaba el objetivo fundamental del Servicio, que era atraer a todas las mujeres españolas a un adoctrinamiento social y político intensivo de seis meses.
Conforme pasa el tiempo, el Servicio social va quedándose más en la instrucción del “hogar”, en la forja de buenas amas de casa, que en otra cosa. (fuente: "la mujer en la dictadura franquista").
Mujer y educación en la España de 1931 a 1950: